La victoria Santa sobre Guaraní Antonio Franco tuvo un lado B. El domingo de buen clima y la ilusión de ver a un San Martín triunfal, fue el combo perfecto para que miles de hinchas se acerquen a la Ciudadela para alentar a los de Diego Cagna. Así lo entendieron sus simpatizantes que, en buena fe, compraron su entrada para asistir a la cancha.

Cuando las agujas del reloj marcaban las 15 hs, algo que no estaba bien se veía venir: la capacidad del estadio estaba totalmente colmada en todas sus dimensiones. Mientras tanto, en las afueras, había mucha gente clamando por entrar.

La bronca y la impotencia no se hizo esperar y sonaron voces de queja: “Fui con dos de mis hijos a la cancha y, para evitar largas colas, aproveché la cercanía a un super y adquirí las entradas el sábado”, fue el comienzo de las palabras de un simpatizante. Luego, agregó: “El día del partido llegué 40 minutos antes al estadio y las puertas del acceso ya estaban desbordadas por lo que decidí esperar a un costado. Faltando 20 minutos tomé coraje para ingresar y fue imposible”.

Él, como varios hinchas, agotaron todas las instancias para poder ingresar y se tuvieron que resignar. El lamento de los simpatizantes va dirigido hacia el presidente Oscar Mirkin quien manifestó que “no hubo sobreventa de entradas”.

Asimismo, desde Defensa Civil clausuraron el estadio de forma provisoria, aunque no habría inconvenientes en que el partido de vuelta se juegue en la Ciudadela.

Queda claro que habrá que trabajar y mejorar los accesos del estadio para evitar lo que ayer pudo ser una tragedia.

Fuente; Tucumanalas7.com.ar